Más ciclistas, más pronto

Las bicicletas fácilmente disponibles deben ser adecuadas para viajes diarios al trabajo y otros viajes utilitarios (i. e., bicicletas urbanas y de turismo), y no solo bicicletas para niños y niñas, o bicicletas de carreras de primera clase. La disponibilidad de bicicletas para los viajes diarios se puede ampliar a aquellos que no pueden o no poseen una bicicleta, a través de sistemas compartidos asequibles y bien integrados. Puesto que las bicicletas nuevas tienden a tener un alto costo de compra inicial, la disponibilidad de opciones de segunda mano a precios asequibles ayuda a ampliar el acceso a las bicicletas. Los mercados de segunda mano también deben extenderse al equipo para bicicletas, como cascos, candados, luces, y repuestos o herramientas, que pueden ser costosos si se compran nuevos.

Además, el acceso al ciclismo urbano es facilitado por la disponibilidad de personas y talleres dedicados a la reparación de bicicletas en toda la ciudad. Los talleres de reparación con personas bien equipadas y con conocimiento técnico y/o con recursos como piezas de repuesto para realizar reparaciones de alta calidad pueden ayudar a prolongar la vida útil de una bicicleta. La conveniencia de acceso al mantenimiento periódico de la bicicleta puede ayudar a minimizar problemas de mantenimiento más graves que pueden dejar una bicicleta inutilizable (especialmente si no hay repuestos disponibles).